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Índice de la fecha

1 - ¿Ex terroristas defensores de derechos humanos? - Editorial: “La justicia amedentrada que tenemos... ¿operación venganza contra el Comisario Etchecolatz?”, por Prensa Independiente.

2 - De la ´Fundación Atlas´:  “El cazador cazado”, por Gustavo A. Küpfer.

3 - Cartas de lectores: “Dos casos de amnesia”, por Horacio Salduna.

4 - De ´Economía para todos´ - Opinión: “Tres ejemplos que explican la situación del país”, por Roberto Cachanosky.

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1 –  ¿Ex terroristas defensores de derechos humanos?

Esto debe ser dicho, esto debe ser denunciado...

Editorial:

“La justicia amedentrada que tenemos...

¿operación venganza contra el Comisario Etchecolatz?”

por Prensa Independiente

El desempeño del juez federal Corazza en relación al Comisario Miguel Etchecolatz es - por decir menos hasta que las cosas decanten -  por demás peculiar, luce incoherente y cercana al abuso de autoridad.

Debemos decirlo, hasta sospechosa de estar motivada por las públicas amenazas de los conocidos energúmenos que, apenas disfrazados de preocupaciones sobre derechos humanos, activan tonantes y amenazadores, haciendo abiertas apologías del terrorismo revolucionario de los 70´ y manteniendo encendida la mecha de aquellos viejos odios; odios por otro lado hace años extinguidos entre los verdaderos combatientes revolucionarios derrotados y las vencedoras Fuerzas Armadas de la República.

Repasemos un breve pero elocuente resumen de los hechos

Etchecolatz se desempeñó como Director General de Investigaciones entre 1.976 y el 79; muertos hace años sus entonces superiores los Generales Camps y Ricchieri, fue él señalado como blanco principal de demonización por los ideólogos de ese terrorismo en La Plata.

Fue procesado en el 2001, detenido en domicilio por el mismo juez Corazza - por ser mayor a los 70 años de edad - y sentenciado a seis años de prisión hace pocos meses. El motivo puramente político, por demás ajeno a derecho; en los 70´, en una de las varias decenas de comisarías de la Prov. de Bs. As., el bebé hijo de una terrorista detenida desaparecida fue entregado a un matrimonio civil que lo registró falsamente como hijo propio biológico.

Muchos años después el matrimonió reveló la trama y pese a ser los culpables del delito ppal. de apropiación y registro ilegal, pasaron ¨mágicamente” a ser los ¨testigos arrepentidos¨ contra el médico policial que dicen les fraguó los papeles de nacimiento. O sea, algo así como ´culpables principales testigos contra su cómplice secundario´, una burla al derecho y toda lógica.

Caben preguntas, dado que el ya crecido bebé viviría aun con esos falsos padres, ¿cobró este o sea su actual de hecho familia, los 550.000 dólares por la desaparición de los verdaderos padres revolucionarios?, ¿fue está la verdadera motivación del matrimonio y a cambio se les brindó acaso tan absurda impunidad, palabra tan de moda... todo sea para ¨condenar a represores¨? ¿Otro caso de ¨justicia armada¨ como en el sonado caso AMIA, en que se fraguó convertir a policías ladrones menores en cómplices directos de un atentado terrorista salvaje?

Y Etchecolatz fue condenado también, como cómplice de ese incidente, las motivaciones absurdas y sin evidencias algunas: según esta justicia ¿cómo era posible que no conociera el comisario lo que pasaba en cada instante en todas y cada una de las comisarías de la enorme Provincia y durante las 24 horas....? , decidieron que ¨debió ser participe necesario¨ y a otra cosa.

Pero resulta que por el tiempo ya cumplido en prisión, tanto el médico como el comisario deberían haber salido legalmente libres hace unos días, según dictaminó el juez. Pero inmediatamente los energúmenos citados armaron el circo de presiones  sobre el juez y este adoptó dos medidas por demás sorprendentes.

En primer lugar - y dado que Etchecolatz en 1986 había sido sentenciado a 23 años de prisión  en primera instancia por sus acciones contra el terrorismo, quedando libre por la ley de obediencia debida acorde al correspondiente fallo – decidió  con pasmosa celeridad y oportunidad que, dado que esa ley fue anulada por el Congreso y sin esperar el dictamen futuro de la SCJ , todo se retrotraía en el tiempo y Etchecolatz y el medico debían cumplir ya esa sentencia. De esa forma los energúmenos de derechos humanos contentos,  no estarían en libertad ni un DIA.

Pero eso no es todo, los energúmenos piden además que el comisario, hoy de más de 75 años y muy enfermo como adicional no necesario, vaya a cárcel común y no al domicilio.

El juez oscila entre la presión política y el texto de la ley, ya que solo en casos muy justificados por peligrosidad evidente puede negar el beneficio. Mientras tanto, aunque sea por calmar en algo esas presiones, el juez ha decidido tener al comisario preso en una comisaría en La Plata mientras estudia una decisión que adoptaría este jueves 23. Como si hubiera cambiado algo respecto a los cuatro años en que lo tuvo preso en domicilio, ¿que magia podría esgrimir para sostener ahora lo contrario?

El pretexto esgrimido provisoriamente es inaceptable, hacerle estudios de su salud para decidir; como si luego de tenerlo detenido 4 años en domicilio no supiera documentadamente de su cáncer, alta presión e infartos cerebrales ya sufridos, como si la salud tuviera algo que ver con la obligación legal de enviarlo a domicilio por edad.

En este momento se encuentra en una dependencia policial de La Plata absolutamente precaria.

Gorriarán Merlo, multiple asesino del marxista ERP, incluso durante los gobiernos constitucionales de los 70´ y 80´, alto cabecilla criminal, se pasea libre por las calles de la república. Fue amnistiado por Cámpora en 1973 e indultado por Duhalde en el 2002... sin embargos sus delitos son también de lesa humanidad. Pero solo los que lo derrotaron son hoy perseguidos y  juzgados.

¿Como funciona esto...?

¿Esto es la justicia de una democracia republicana o más bien lo que cuentan del Gulag ruso y de la justicia cubana?

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2 –De la ´Fundación Atlas´

Notas de opinión

“El cazador cazado”

por Gustavo A. Küpfer

Los argentinos creemos que hemos convencido al mundo que la soberbia es nuestra característica y esta está originada en nuestro ilimitado saber y raciocinio. No el mundo. Pero nosotros estamos convencidos que esto es así. Y esta es la trampa.

La decadencia de nuestra dirigencia política, nos ha obligado a soñar en cambiarla. A este sueño, lo hemos denominado “La Reforma Política” y en ella se han ido incluyendo todo tipo de soluciones parciales, en particular alquimia. La lista sábana, quizás la mas mencionada y a la vez, la más peligrosa y traicionera. Primero, entendamos la diferencia entre la sabana “vertical” y la “horizontal”.

La primera, es aquella que eligiendo candidatos para un mismo lugar (ej.: diputado nacional), tiene como ventaja la pluralidad en la representación, a costa de no conocer a quienes se encuentran a partir del cuarto o quinto lugar. De todas maneras hemos de reconocer, que este problema, cuando hablamos de cargos electivos nacionales, solo se da en cinco distritos, aunque a nivel provincial o municipal, se verifica en todos los casos. El efecto negativo de este sistema, es el que puedan ser electos candidatos que de tener que “pelearla” solos, jamás podrían convencer a nadie y por ende, son meros instrumentos de número, de quien arma la lista.

Por el otro lado, tenemos la sábana horizontal. Este caso se verifica cuando en una fecha dada, se eligen diversas categorías de funcionarios. Aquí, lo que se busca es el efecto “arrastre”. El candidato que se postula para el cargo de mayor jerarquía, “arrastra”  a los que van a las categorías de menor nivel (Presidente a Gobernador o legisladores nacionales, Gobernador a Intendente o Legisladores provinciales, etc).

En nuestro país, lamentablemente se han dado ambos casos, agravados por otros, tales como la Ley de Lemas. Pero en este punto, debemos comenzar a separar la paja del trigo, para evitar que los políticos nuevamente avancen sobre nuestros derechos.

Si logramos la unificación de fechas de elecciones para cargos de igual nivel y destino (Diputados y Senadores nacionales), aun así, sería improbable asegurar que la sábana horizontal desaparezca, ya que en aquellos distritos donde se considere que la lista nacional “tracciona”, las elecciones del distrito se harán en igual fecha. Pero habremos logrado que se elimine la arbitrariedad de la manipulación de las fechas, que es de por sí, uno de los principales puntos a defender de la Reforma Política.

Pero en el caso de la sábana vertical, hemos de cuidarnos mucho de no disparar la escopeta, cuando esta apunta a nuestra cabeza. No es preciso demostrar sino solo mencionar, a los distritos donde los sistemas uninominales están en vigencia, para verificar sus consecuencias.

Estos sistemas electorales, que suelen ser presentados ante la sociedad como “Conozca a SU candidato”,  “No vote a desconocidos”, etc, llevan a las minorías a su extinción y con ellas a la democracia. Distritos como Santa Cruz, Santiago del Estero y Salta, cumplen con el requisito que quien gana se lleva todo y por ende, el Poder Ejecutivo es el ‘Dueño” de la provincia y tiene la suma del poder público.

Mi propuesta respecto de este tema, es que las listas, jamás deberán contener más de cinco candidatos y por ende, cada distrito deberá ser subdividido a los efectos de las elecciones, en tantas secciones como sean necesarias para respetar esa premisa. Cinco no es un numero al azar. Si consideramos que en cada elección, se renueva la mitad de los cargos totales de cada cuerpo, estamos ante la situación ideal en que se respetará la representación de cada Sección y ninguna tendrá  más de 10 representantes, pero por otro lado, poniendo como máximo cinco cargos en juego por sección, permitiremos que entre dos y tres lugares, sean ocupados por uno o más partidos de la oposición, garantizando la pluralidad de ideas en todos los cuerpos y así, la democracia.

No dejemos que en nombre de la Reforma Política, metan al zorro en el gallinero y el cazador termine cazado.

El autor es economista, Investigador asociado de Fundación Atlas, miembro de la Junta Ejecutiva de la Ciudad de Buenos Aires y Presidente de la Junta de Sección 28 (Saavedra), de Recrear.

Las opiniones y juicios incluidos en el presente, son de exclusiva responsabilidad del autor.

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3 – Cartas de lectores, por Horacio Salduna

“Dos casos de amnesia”

Las noticias de los últimos días nos muestran dos casos típicos de la amnesia colectiva.

1° - El fallecimiento de Amparo Alfonsín, la joven de 15 años nieta del doctor Raúl Alfonsín nos ha llenado a todos de dolor. Compartimos el sentimiento general y nos solidarizamos con sus familiares y amigos.

Sólo deseamos recordar que igual edad tenía Paula Lambruschini cuando fue destrozada no por un accidente fatal sino por la explosión de una bomba criminal colocada por la guerrilla asesina.

Pero eso a nadie parece acongojar.

2° - Con motivo del fallo de la Cámara respecto a los acusados por el atentado de la AMIA se han producido numerosos actos y declaraciones recordando aquel deleznable acto terrorista que costara la vida a más de 80 personas. Se escuchó decir entonces que se había tratado "del más grave atentado terrorista de la historia argentina".

Sólo deseamos recordar, desde nuestro total repudio por este atentado y  la más absoluta solidaridad con las familias y amigos de las víctimas de la AMIA, que el atentado más grave se cometió en el año 1975, en pleno gobierno constitucional, con el asalto a la guarnición militar de Monte Chingolo por parte de la organización terrorista asesina ERP.

Este atentado produjo la muerte de más de 150 personas, casi el doble de las de la AMIA. Claro que, como en su mayoría eran militares, policías y civiles carentes de derechos humanos, este hecho tampoco cuenta en la memoria histórica de nuestro país.

Horacio Salduna

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4 – De ´Economía para todos´

www.economiaparatodos.com.ar

Opinión:

“Tres ejemplos que explican la situación del país”

por Roberto Cachanosky

El pensamiento y comportamiento de Kirchner, Duhalde y Alfonsín, tres de los referentes políticos más importantes del país, demuestran a las claras las razones por las que estamos en el fondo del pozo y salir se nos hace realmente complicado.

Primer ejemplo. El martes por la mañana vi por la televisión como la policía finalmente hizo lo que tenía que hacer: reprimió a los integrantes del movimiento político Quebracho y a los piqueteros que intentaron, primero, tomar la Casa de Rosada y, luego, el Ministerio de Economía. Por la televisión se veía como se habían establecido vallas y varios cordones policiales. También pude ver como, cuando llegó el momento de la represión para reestablecer el orden público, la policía utilizó balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes, entre otros elementos, para frenar a los revoltosos.

Sobre el accionar de la policía en esta ocasión no hay nada que objetar. Ahora bien, la pregunta que me formulo es la siguiente: ¿por qué el gobierno autorizó a la policía a utilizar balas de goma, gases y camiones hidrantes para preservar la integridad del presidente y no autorizó el mismo tipo de accionar cuando los mismos movimientos políticos violentos atacaron, por ejemplo, la Legislatura porteña, tomaron empresas privadas o violan los derechos de los ciudadanos que quedan sometidos a la fuerza bruta de estos vándalos?

Todavía recuerdo la orden que le impartió el Ejecutivo a la policía para que no usara, en el ataque a la Legislatura porteña, las mismas armas que utilizaron el martes para defender al presidente. El comportamiento de Kirchner pareciera reflejar aquella vieja frase de “armémonos de valor y vayan”, porque mientras proclama que con esta policía de “gatillo fácil” no se puede reprimir a los piqueteros y demás movimientos violentos, dejando indefensa a toda la sociedad ante los abusos que cometen, recurre a esa misma policía de “gatillo fácil” para desalojar la Plaza de Mayo cuando su integridad física corre peligro, sin mencionar que el cuerpo de Granaderos tuvo que alistarse para defender al presidente en caso de que las cosas se fueran de cauce.

Segundo caso. El martes leí en el diario La Nación una nota de Joaquín Morales Solá en la cual informaba que Duhalde quiere proponer una reforma política que incluya que un porcentaje de los candidatos a cargos electivos tiene que tener menos de 35 años. La idea de esta propuesta, si efectivamente se concreta, es que se produzca una renovación de la política al incluir a una nueva generación mediante esta regulación.

Si a esta eventual propuesta de Duhalde se le agrega la existencia del cupo femenino para las listas sábanas en los cargos legislativos, estaríamos llegando a la conclusión de que en la Argentina los cargos públicos tienen que ser ocupados no por el mérito y la idoneidad de las personas, sino por el género o el grupo etario al que pertenecen. Es decir, una mujer tiene que ser legisladora, no porque es idónea para el cargo, sino porque es mujer, y otro es senador no porque tiene la formación necesaria, sino porque tiene menos de 35 años. Bajo este concepto de elección por género, no me sorprendería si un día de estos los travestis reclamaran tener un cupo en las listas sábanas sacando a relucir, justamente, su condición de travestis. Bajo este sistema de cupos, la Argentina deja definitivamente el concepto de mérito para pasar al concepto de género. ¡Toda una genialidad para excluir del gobierno a los mejores!

Tercer ejemplo. El inefable Alfonsín, recurriendo a sus viejas teorías de la conspiración, acaba de afirmar que la derecha está tramando un golpe para sacar a Kirchner del gobierno. Inclusive se animó a ponerle fecha: a más tardar en marzo del año que viene.

Por esas cosas que resultan inexplicables en la Argentina, Alfonsín no sólo llegó a ser presidente sino que, además, los medios lo han instalado como el hombre que consolidó la democracia en nuestro país. En realidad, Alfonsín no consolidó la democracia. En el mejor de los casos, consolidó un sistema de votación para que podamos elegir a nuestros propios déspotas.

Pero este Alfonsín es el mismo que, en 1983, en plena campaña electoral, denunció un pacto militar-sindical que nunca fue demostrado. El mismo que denunció un intento de golpe de Estado bajo su presidencia y, sin respetar el orden jurídico, metió presa a una docena de personas que nada tenía que ver con el supuesto complot que había denunciado, al punto que luego el Estado tuvo que indemnizar a algunas de las personas detenidas sin causa. Es el mismo Alfonsín que, luego de desatar un infierno hiperinflacionario, denunció un golpe de mercado por el cual tuvo que salir antes de la presidencia.

Pero lo más curioso es que este Alfonsín, que tantos complots denuncia, es el mismo que se juntó con Menem para pactar una reforma constitucional o el que se mantuvo en silencio cuando De la Rúa fue volteado del poder gracias al “ataque de hambre” que tuvo la población el 20 de diciembre y que la hizo salir a saquear los supermercados, “ataque de hambre” que luego de la devaluación y la brutal caída del ingreso real se le pasó a la gente y por eso dejaron de saquear comercios.

Personalmente nunca le escuché a Alfonsín denunciar este curioso hecho que ocurrió el 20 de diciembre de 2001.

Si estas tres figuras de la Argentina son algunos de los referentes políticos más importantes del país y ocupan cargos públicos de relevancia, se explica perfectamente porqué estamos en el fondo de un pozo y la gente tiene tan pocas esperanzas sobre su futuro.

Claramente, con esta calidad de dirigentes políticos, es imposible construir un país en serio.

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