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Tema principal del día:

" Compendio de opiniones políticas del Dr. Alfredo Weinstabl"

¡En nuestra opinión: imperdibles!

"El terrorismo"

El terrorismo debe ser sin duda alguna la forma más infame, deleznable y vil de todas las formas de lucha política.

El terrorismo no es una forma de presión nueva, sino apareció en los dos últimos siglos. Pero recién en las últimas décadas se comenzaron con atentados masivos y de enorme envergadura a consecuencia de tecnologías nuevas y atentados químicos y biológicos.

Para el logro de sus objetivos no reparan en los medios. Es un acto criminal que sólo se puede calificar como un demencial salvajismo y de insólita barbarie que va más allá de lo ideológico. Es una monstruosidad patológica donde el dolor, el espanto, ante la sangre y la muerte de inocentes absolutamente ajenos al conflicto, (niños, mujeres, ancianos), muestran una decadencia absoluta de la racionalidad del fundamentalismo criminal y la degradación a que puede llegar el ser humano.

Pero no es mi intención en explicar la teoría del terrorismo. Simplemente quiero recordar lo que dijo el presidente de los EE.UU en ocasión del atentado del 11 de septiembre en contra de las torres del WORLD TRADE CENTER.: "Se está con el terrorismo o se está en contra del terrorismo."

En esta guerra no hay lugar para medias tintas. No hay grises. Se está con ó se está en contra.

Muchas opiniones de analistas dicen que los blancos son los países que se aliaron en forma efectiva con los EE.UU. tal como la Argentina en la guerra del Golfo o España en la reciente guerra en Irak..

Si, puede ser cierto. Pero los hechos terroristas se posibilitan porque hay países que rehuyen sus responsabilidades, en actitudes tibias, interesadas y cobardes y en consecuencia impiden la formación de un frente único, homogéneo y sólidamente estructurado para la eficaz lucha contra este flagelo.

De lograrse este frente otro sería el cantar. El mundo entero debería unirse para erradicar definitivamente esta forma de agraviar a la humanidad y atentar contra la dignidad del ser humano.

Vaya en esta nota mi reconocimiento a la decida y valiente postura de España en este tema y las condolencias por el vandálico atentado sufrido.

También mi reconocimiento a aquellos que lucharon en nuestro país contra el terrorismo subversivo en la década del setenta y que a través de su sacrificio personal lograron conservar nuestra identidad nacional y la bandera celeste y blanca.

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¡Que paradoja!

El Dr. Kirchner, que perteneció a la "juventud idealista" de la década de los años setenta y que integró según el mismo manifiesta, las filas de la organización terrorista subversiva Montoneros preside actualmente el gobierno argentino en el cual en todos los niveles, principalmente en los más altos cargos hay ex - integrantes de esa organización, algunos de los cuales son asesinos confesos de esa triste época

Su odio y rencor por aquellos que derrotaron la subversión y aniquilaron el accionar terrorista se manifiesta prácticamente en todos sus actos de gobierno.

¡Que paradoja tragicómica! ¡Que contrasentido! El integrante de esa organización que sembró el terror y llenó de sangre y dolor al país, que secuestraron, ponían bombas, asaltaban cuarteles y comisarías para obtener armas, que asesinaron a personas a mansalva absolutamente inocentes, que idearon las cárceles del pueblo para obtener fondos para su patria marxista-leninista, se conduele hoy ante la espantosa tragedia de España.

¡Que ironía! ¿Habrá cambiado ideológicamente? ¿O es otra de las profundas Kontradicciones de su extraña personalidad? ¿O es una estrategia de conveniencia política con un país como España que tanto nos ha ayudado? Nadie lo sabe.

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"Se va despejando el humo

y se van desinflando los globos"

Después de un poco más de diez meses de cortinas de humo y de globos tirados al aire para distraer la opinión pública, en pos de ganar poder, al Presidente se les está acabando abruptamente el tiempo para gobernar al país en serio y sacarlo del pantano en que está estancado.

Todas las bravuconadas y posiciones duras e irreductibles de los primeros meses están desapareciendo.

A medida que pasa el tiempo se van agrandando los problemas de fondo y ponen al gobierno frente al balance de las realizaciones efectuadas. Lamentablemente muy poco se hizo y hoy las soluciones son imperativas, so pena de un derrumbe grave de la economía. En estos temas no sirve la charlatanería y la prepotencia habitual de Kirchner.

Hoy los problemas que podían haber sido solucionadas en los primeros meses de gobierno se precipitan. Afectarán a la credibilidad y a la imagen del gobierno, pero lo más importante es que afectarán el ya reducido bienestar de la población. ¡Nuevamente el ciudadano común pagando los platos rotos por la falta de capacidad e impericia de los gobernantes de turno!

Kirchner dijo en reiteradas oportunidades: "No van a aumentar las tarifas de los servicios" – Estamos en pleno proceso de aumentar las tarifas. "No va a faltar el gas y la luz".-

Es como si estuviésemos en un túnel del tiempo: va faltar la luz y el gas. Racionamiento y aumento de precio del GNC. ¡Pero no solo este invierno, también el año que viene.! Una crisis energética de proporciones. "No va a subir el precio de los combustibles" - Se está implementando una suba de precios. Otros ítems de la canasta familiar también están aumentando.

La acumulación de desaciertos ha sido tan grande que nos va a llevar a sufrir verdaderas calamidades.

Todo engaño, como si los ciudadanos fueran estúpidos. Es una permanente ofensa a la inteligencia de los argentinos. En lo único en que Kirchner fue realmente coherente y consecuente, es en la política de Derechos Humanos. Se lo propuso y la sigue firmemente.

¡Que ironía! En lo único en que el Presidente fue coherente, es simultáneamente la más grave torpeza y error político de su gobierno.

La analista política Gabriela R. Pouza en su último informe dice: "Resulta engorroso sostener que una obcecación presidencial de tamaña envergadura nos lleve a una Paz Nacional. Por lo contrario, todo se inclina hacia la persecución de desequilibrios, abriendo más grietas y recreando bandos. Nadie quiere que vuelva a derramarse sangre en suelo patrio."

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¿Quo vadis Sr. Presidente?

La impericia, la impredecibilidad e improvisación de los actos de gobierno, la visión maniquea del pasado, su odio y rencor hacia aquellos que no piensan igual, la falta de respeto y consideración hacia estos, la ausencia de planes y programas de mediano y largo plazo, revelan en definitiva la falta de preparación e idoneidad del Presidente para el desempeño - con un grado mínimo de efectividad - del alto cargo que ocupa.

Los diez meses de su mandato estuvieron saturados de operaciones de tácticas distractivas de diversa índole y manipulación de la opinión pública, y porque no decirlo, con excelentes resultados. De ahí, su hasta ahora elevado grado de aceptación, por el grueso de la ciudadanía

Pero de solución de los afligentes problemas que aquejan al país y que entorpecen y casi paralizan el país, nada. Nada se ha hecho para recobrar la confianza internacional en el país para permitir el regreso de las inversiones productivas que permitan el despegue del país. Nada se ha hecho para responder a las acuciantes demandas de la sociedad en lo referente a seguridad, desempleo, educación, sanidad para nombrar solamente algunos de los más prioritarios.

Muy por lo contrario "nuestro Presidente", abre cada vez más frentes de confrontación y conflictos sin absolutamente ningún beneficio de inventario.

Problemas que se podrían haber arreglado al comienzo del gobierno fueron postergados. Pero en realidad no solo esos, sino todos los problemas fueron postergados, en aras de mantener alta su popularidad e imagen. Es el único capital, capital muy efímero, con que cuenta Kirchner

Y creo que ya se ha llegado a la gota que rebalsa la copa. En este último mes hubo tres acontecimientos que marcan una inflexión en este lamentable gobierno: el acto en la ESMA, con el cual se perdió la oportunidad de buscar la tan ansiada pacificación del país, el acto en Parque Norte en el cual la verborrágica y altanera "Primera Ciudadana" se enfrentó con el peronismo tradicional, por el cual el presidente corre el grave riesgo de quedar al margen del partido y la gigantesca manifestación en reclamo de lograr un mínimo de seguridad en esta castigada sociedad.

Estos tres actos marcan una bisagra en la relación gobierno y gobernados. Terminó la luna de miel y comenzó la cuenta regresiva. Se impone ya indefectiblemente la necesidad imperiosa de gobernar en serio.

La concentración de la tarde del día 3 del corriente en la cual se auto convocó una impresionante muchedumbre frente el Congreso Nacional constituye sin lugar a dudas un punto de inflexión en el gobierno del Dr. Kirchner. Algunos analistas estiman que entre 200.000 y 220.00 personas se reunieron en la Plaza Dos Congresos en perfecto orden, sin pancartas o banderías políticas, sin estridencias, sin desmanes ni violencias de ningún tipo, sin haber sido traídos en micros alquilados tan común a las concentraciones políticas a que estamos acostumbrados.

Es realmente difícil recordar, por más que se hurgue en la memoria de los últimos 50 ó 60 años, una reunión con características similares.

El tema explícito de este reclamo masivo es el altísimo grado de inseguridad instalado en el país en particular en el conurbano de la provincia de Buenos Aires. Algunos afirman que no fue una demostración en contra de Kirchner, sino la exteriorización de una demanda sobre la inseguridad dirigida principalmente al Poder Legislativo y Judicial.

Otros analistas en cambio sostienen que ese fue el numen, pero que en realidad es la gota que rebalsó la copa, del sinfín de errores y torpezas y la ausencia de políticas y medidas concretas del gobierno para solucionar los problemas impostergables que se están posponiendo permanentemente con de actos demagógicos y populistas para lograr afirmar su poder.

El estilo personalísimo del Presidente y su grotesca sobreactuación en este circo permanente en sus diez meses de gestión, seguramente han terminado definitivamente. Los actos demagógicos y populistas demostraron que no conducen a nada.

Pero ahora todo se precipita. La gravísima crisis energética, los aumentos en los distintos rubros, el deterioro de su relación con Lavagna; uno de los pocos hombres de valor en este gobierno de improvisados funcionarios, su ruptura con el peronismo tradicional, su conflicto con las policías, con las FF.AA., con los empresarios, con la gente de las finanzas, con los gobernadores, con Chile, con Uruguay, con las empresas privatizadas, con los acreedores, con ….sería interminable seguir con la enumeración. Sintetizando, su permanente enfrentamiento con los principales actores nacionales e internacionales. Para colmo, los medios hasta hace muy poco tan oficialistas y complacientes, tan obsecuentes están tomando distancias del gobierno.

La convocatoria fue un reclamo al gobierno y a la dirigencia política que son los responsables directos de esta situación.

Nadie del gobierno osó decir esta boca es mía. Ni siquiera el travesti político ni el piloso verborrágico ex prófugo de la justicia. No había argumentos para rebatir esa masiva y espontánea manifestación política.

Los argentinos son amantes de la democracia autoritaria. Pero cuando ella no trae resultados efectivos el pueblo reacciona. El país progresista con un estado asistencialista, con recelo hacia las inversores y la intolerancia hacia los que piensan distinto no es precisamente lo que los argentinos quieren.

Lo hemos afirmado en artículos anteriores. La opinión pública es muy veleidosa y cambiante. El humor del pueblo puede cambiar en un tiempo relativamente corto cuando se percatan del engaño, de la manipulación, y de la ausencia de medidas concretas para la solución de la gran cantidad de graves problemas que aquejan a la sociedad, uno de los cuales, probablemente el mayor, es la inseguridad.

Sin ser vidente o futurólogo y simplemente haciendo un análisis desapasionado de la realidad actual aprecio que de seguir este rumbo, el final será semejante al gobierno del Presidente De La Rua. Un gobierno echado en forma destemplada por la ciudadanía por su evidente y manifiesta ineficacia.

Emplee el termino "semejante" porque el actual gobierno tiene además de su ineficacia e inoperancia otra gravísima característica negativa: supo dividir la sociedad y fomentar el odio dentro la misma.

El desencanto de los pueblos, en particular del nuestro, que viene de frustración y frustración, cuando dice basta seguramente desembocará en agresividad y violencia política. Violencia que Ud. Sr. Presidente y sus hábiles asesores han sabido alimentar diariamente con su irracional e irresponsable actuar.

El argentino en general es pacífico y manso y de infinita paciencia, pero cuando esta se agota puede llegar a niveles de crueldad y violencia altísimos. Nuestra historia así lo demuestra.

Ya lo dijo hace muchos años el Gral. Perón: "..cuando el pueblo se cansa va a tronar el escarmiento"

Sr. Presidente, su falta de sensatez y sentido común ¿a que infierno nos está llevando? -

Pregúntese a si mismo - ¿Quo vadis Kirchner?

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"Unas simples reflexiones –

Carta abierta a un presidente"

Soy un simple ciudadano que no se destaca por su inteligencia, su sabiduría, ni por sus conocimientos. Mi único bagaje es tener un poco de sensatez y de sentido común. Tampoco me destaco por ello, tengo la sensatez y el sentido común del hombre medio de nuestro país.

En función de ello me atrevo a exponer unas simples reflexiones que podrían ayudar al Sr. Presidente en la difícil tarea de gobernar a nuestra Nación, para salir del pantano en el cual nos estamos sumergiendo cada vez más .

Y aquí mi primera reflexión:

No visualizo ningún objetivo ni finalidad tangible, concreta y positiva en esas acciones. ¿Satisfacer a los organismos y agrupaciones de Derechos Humanos? – Podría ser.-

Pero está en su sentido común, Sr. Presidente, el valorar estos actos y sopesarlos para evaluar las consecuencias inmediatas o mediatas y los beneficios para el país.

Creo que es más importante gobernar para 38.000.000 de personas que satisfacer los odios a 20 o 25.000, la mayoría familiares y parientes de asesinos, terroristas, secuestradores, asaltantes de bancos y comisarías, torturadores, etc. ¿No le parece Sr. Presidente?

¿El deseo de revancha, odio y rencor por lo ocurrido hace casi treinta años? Lo descarto de plano ya que Ud. es el Presidente de todos los argentinos, y sabe que nuestra Constitución indica que hay que promover la paz interior y estos hechos logran justamente el efecto contrario. Una persona medianamente inteligente, como seguramente Ud. lo es, sabe que la pacificación, la concordia y la reconciliación son las bases esenciales para lograr todos los otros objetivos que el gobierno se fije.

¿Humillar, irritar, vejar y denigrar a las FF.AA.? – No me parece racional, ya que estas FF.AA. no son las de hace treinta años atrás. No son las que lucharon, bien o mal, contra el terrorismo y la subversión. Por una cuestión biológica los integrantes de esas FF.AA ya no son los de las actuales. Muy por el contrario, estas FF.AA. deben ser una de las pocas instituciones del país que hicieron bien sus deberes desde el advenimiento de la democracia en el año 1983.

¿Cuál es el sentido de tener detenidos y llevar a juicio a decenas de oficiales que en aquel entonces eran simples oficiales subalternos, con una iniciativa y libertad mínima o inclusive nula, que solo cumplían ordenes de sus superiores? Para entender acabadamente esta pregunta debería escuchar o leer lo opinión de los más importantes pensadores, analistas políticos y periodistas sobre esta cuestión, tanto argentinos como extranjeros.

No le de tanta importancia a las encuestas y menos a sus asesores y a obsecuentes con intereses sectoriales. La reconciliación y la concordia en estos momentos difíciles para nuestra Patria, es mucho más importante que la eventual y fuertemente polémica justicia por hechos que han ocurrido hace treinta años. Justicia que deja de serlo por el riesgo de convertirse en una justicia vengativa. La concordia es absolutamente prioritaria.

Sr. Presidente, estamos Ud. y yo totalmente en las antípodas. No siento ningún tipo de afinidad ni simpatía hacia su persona. Muy por lo contrario siento un profundo rechazo hacia su extraña y compleja personalidad. Rechazo su falta de previsibilidad, su desarrancho en su vestimenta y comportamiento, sus discursos de barricada con un lenguaje inapropiado para un presidente, su falta de cumplimento a normas elementales de educación. En fin, su bajísimo nivel en todo sentido, pero particularmente en su visión política y su ideología.

Pero pese a mi desagrado revulsivo le deseo sinceramente y fervientemente que tenga éxito en su gestión de gobierno. Porque su éxito es el éxito del país. Y por ende nosotros, los ciudadanos comunes viviremos mejor y nuestros hijos podrán esperar un futuro más venturoso.

Y aquí va mi segunda reflexión:

Ud. vive reivindicando a esa generación de jóvenes idealistas del 70 a la cual Ud. perteneció. En otras palabras se puede interpretar que Ud. avala los procedimientos revolucionarios por ellos empleados. (y probablemente por Ud. también). Ellos emplearon la violencia para imponer sus ideales. Fueron los primeros en emplear la violencia. Y esa violencia es la que trajo como consecuencia directa la violencia del Estado.

Llama la atención que haga alarde de ello. El grueso de sus camaradas de aquel entonces optan por un perfil muy bajo. Casi es como si buscasen olvidar ese pasado. Y creo que hacen bien. Es un pasado que no conviene recordar porque los procedimientos empleados fueron muy trágicos para el país. Esos militantes y activistas Montoneros, miles de ellos, optaron ahora por el olvido y por seguir procedimientos dentro de la ley y la democracia.

¿Que es lo que lo lleva a Ud. a seguir un camino distinto? Tal vez un intenso complejo de inferioridad, una fuerte falla en la percepción de la realidad, falta de racionalidad y sentido común, o una participación muy secundaria en esos años que busca anular con su bravuconadas y patoterismo de hoy.

Y aquí va mi tercera reflexión:

Hay un principio físico que dice que toda acción produce una reacción. Es un principio que también puede aplicarse a otras disciplinas. Ud. con su actual política está dividiendo a los argentinos. Va a llegar en el corto o mediano plazo la contramarejada. La situación va a cambiar seguramente en 180º. Son lamentablemente, los ciclos característicos en la política de nuestro país.

Las graves ofensas, humillaciones y torpezas no van a quedar en el olvido. El nuevo bando que se ha formado, seguramente buscará igualar los tantos, por todo los despropósitos y torpezas que Ud. está creando artificialmente. Ud. y el reducido grupo que lo asesora en este aspecto, van a tener que rendir cuentas de su accionar ante la historia de nuestra Patria y cargarán con una seria responsabilidad por ello.

El país nuevamente dividido y por causas y razones que ya no tiene ninguna vigencia en la actualidad, porque nadie reivindica la lucha armada o por fuera de los carriles constitucionales. ¡Realmente una verdadera pena!

Quiero reproducir lo que manifestó Víctor Massuh en un reciente reportaje: "Creo que él (Kirchner) está intensificando el atascamiento del país en una situación de hace treinta años. El tema de los derechos humanos en la Argentina se ha concentrado casi exclusivamente en lo que le pasó al país mediante la confrontación entre el terrorismo subversivo y el de Estado, insistiendo, respecto de los derechos humanos, en que es solamente maligno el terrorismo de Estado. Y el Presidente coincide con esta actitud, que a mí me parece errada porque, si bien la confrontación de fuerzas ha sido desproporcionada, creo que el nivel de las culpas es equivalente. Lo que aconteció hace treinta años ha sido una tragedia. La confrontación de las partes ha tenido un rango demencial, donde han predominado las pasiones mucho más que las razones. Por eso, no creo que sea la justicia el modo que permita neutralizar esta confrontación entre los dos bandos, sino que creo mucho más en el poder del perdón manifestándose a través de la amnistía, de los indultos y del olvido."

Está en Ud. Sr. Presidente pacificar y reconciliar al país. No desperdicie esta oportunidad. No se gobierna al país como si fuese el capataz de una estancia de la Patagonia. Aquí la gente no son todos empleados suyos, razón por lo cual su dosis de autoritarismo y prepotencia que trajo consigo, deben ser reemplazados por el diálogo y el consenso.

No pretendo incursionar en las políticas del gobierno. No es el objetivo de este artículo. Estas son simplemente unas pocas reflexiones que me vienen a la mente guiados por un mínimo de sensatez y sentido común. Que los fantasmas del pasado queden en el pasado y no se conviertan en los fantasmas del futuro. De Ud. depende. Se lo deseo sinceramente.

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¡¡¡POR ELLOS…POR NOSOTROS!!!

La convocatoria del día Jueves 15 de Abril de 2004 a las 1900 hs. frente a la Quinta Presidencial de Olivos, tiene el firme propósito de no estar dispuestos a dar tregua a nuestros eternos enemigos: los delincuentes.

Las cosas están planteadas de una manera tal, que si no detenemos esta ola de violencia y de muerte, cualquiera de nosotros puede ser la próxima víctima. Sin considerar que ya lo somos, encerrados en nuestras casas, con pánico, sin disfrutar las cosas simples de la vida.

En lo personal, y gracias a Dios, no sufrí la pérdida violenta de un familiar a manos de un delincuente, pero sí perdí muchos amigos, como ser el Ingeniero Maroglio (asesinado con un balazo en la cabeza), y el triste destino de recibirlo en el día de mi guardia en el Hospital de Vicente López. También Raúl Ricagno, quien con un balazo en el abdomen sufre hoy como consecuencia una invalidez.

Si de secuestros se habla, por razones personales de las víctimas - quienes prefieren mantener el anonimato - los tengo en mi haber. Después de 20 años de hospital la lista es infinita.

Como médico, convivo día a día con el dolor y la muerte de mis semejantes. Es un dolor que no me es ajeno, y que me permite comprender, guardando la distancia, el dolor que padecen Ustedes que sí perdieron directamente las razones de sus existencias.

Es ese inmenso vacío en cumpleaños, en navidades, en reuniones de un domingo cualquiera. El no poder compartir alegrías y por que no tristezas. Es sentir que les arrancaron su pasado, su presente, y su futuro.

Muchos ya no serán padres, hijos, abuelos, nietos, esposas, esposos, hermanos, hermanas, amigos y amigas. También la sociedad ha perdido a personas honestas y trabajadoras.

Lamentablemente yo la llamo la causa de todos nuestros males ciudadanos. Algunos de nuestros políticos no han sabido ni saben honrar el mandato que les otorga la ciudadanía, que se inspira en el modelo aristotélico de la política.

Muchos quizás no sepan que la verdadera política es el arte de procurar el logro del bien común y de hacer felices a los pueblos. Un hecho claro de irresponsabilidad ciudadana sucedió en el ámbito de la Cámara de Diputados, con Luis Zamora - entre otros incapaces -, quien abandonó su banca y se retiró del recinto, en disidencia con el objetivo de la sesión, cual era el tratamiento de reformas al sistema sancionatorio (petitorio Blumberg).

El artículo 22 de la Constitución Nacional establece que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes. Esto significa que es inconcebible una sociedad civilizada sin líderes que la conduzcan al logro del bien común y del bienestar general. Esos líderes, verdaderos políticos en todo el sentido de la palabra, están entre nosotros. Independientemente que acepten o no sentarse en una banca para canalizar institucionalmente lo que hoy es una manifestación espontánea producto de tanto dolor y sufrimiento (un ejemplo de este liderazgo natural lo constituye el Señor Juan Carlos Blumberg).

Una sociedad sin políticos nos condenaría automáticamente a vivir en la anarquía y en la infelicidad permanente.

Aboguemos para que como consecuencia de estas movilizaciones populares, y de las que se sucedan en los respectivos distritos, siguiendo una línea común, aparezcan aquellos que privilegien el bienestar de todos al provecho propio. Y para que de una vez por todas el mandatario obre conforme al poder del mandante: el pueblo. Por que en definitiva el poder está en el pueblo que somos todos nosotros.

La clave es reclamar enérgicamente la inmediata derogación de las leyes de ejecución penal (Ley 24.660 en la Capital Federal y Ley 12.252 en la Provincia de Buenos Aires), que curiosamente no fueron tratadas en forma total por el Congreso. Estas normas posibilitan que lacras como las que acabaron con la vida de Axel Blumberg, y de tantos otros inocentes, puedan gozar en muy pocos años de salidas transitorias, salidas laborales, salidas por el día de la madre, del padre, y hasta para festejar sus cumpleaños.

También quiero recordarles que un alto porcentaje de estos delitos aberrantes son cometidos en ocasión de gozar los delincuentes de estos beneficios.

Pero yo le pregunto a los habitantes de la Nación Argentina: ¿QUE SALIDA TIENEN NUESTROS MUERTOS DE SUS TUMBAS?. Ellos sí que están verdaderamente condenados, sin beneficio alguno, a no descansar en paz, pero siendo a la vez motivo impulsor del reclamo permanente y de la lucha de aquellos que ya se quedaron sin lágrimas llorando su ausencia.

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Nuevo horario: martes de 19 a 20h horas

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