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Índice de la fecha

1 - "Mail con opinión"...Señores responsables del ´Espacio para la memoria´, por Jorge Norberto Apa.   

2 - Nuevo espacio radial en FM y con acceso por web - "LA ARGENTINA QUE YO QUIERO"  en FM VITAL  93.7 Mhz. CORDOBA - Conducción: Horacio Martínez Paz, Raquel Consigli y Diego García Montaño.

3 - Criticas de un ex Juventud Peronista contra las políticas del gobierno que recrean odios - La Nueva Provincia: "Montoneros versión K", por Pablo Unamuno

4 - Comentando la nota anterior: "Algunas precisiones", por Prensa Independiente.

5 - Carta de Lectores, por Horacio Salduna: "La Argentina, empantanada en una nostalgia de odios del pasado".

6 - ´Buenos Aires Herald´ - Editorial: "Pugna mayestática"...la conducta del presidente Kirchner llena de caprichos.

7 - Mentiras verdaderas de los defensores de los izquierdos humanos: ¿Genocidio en la Argentina?, por Prensa Independiente.

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  1 – El Espacio de la Memoria es una comisión oficial que recibe sugerencias sobre los proyectos para el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada – ESMA y demás institutos navales, militares y civiles allí existentes

“Mail con opinión”

Texto del mail recientemente enviado

Señores responsables del ¨Espacio para la memoria:   

Mi primera duda sobre el problema a resolver es preguntarme y obtener respuesta sobre  a que se refiere  el vocablo “memoria”.

Si la misma va a ser total y completa sobre los acontecimientos políticos y militares (las organizaciones armadas ilegales, se auto designaban como organizaciones político militares – OPM) ocurridos a partir de la segunda mitad del siglo pasado hasta el advenimiento de la democracia y el ultimo ataque a un cuartel por efectivos remanentes de la década del 70, o por lo contrario va a ser un recuerdo parcial, interesado, arbitrario, incompleto, ideologizado y distorsionado de lo ocurrido, mostrando solo una parte de la verdad  y a una parte de las victimas.

En este ultimo caso, no me interesa opinar y estoy convencido que el próximo gobierno que asuma y gobierne  para todos y no sectariamente,  hará modificar este museo y/o monumento discriminatorio producto de  una realidad histórica falseada, para que sirva como símbolo de unión y no de desunión de todos los argentinos.

Si por lo contrario somos capaces de reconocer que lo que ocurrió fue, por su contexto mundial, regional y nacional, así como por sus características y los medios empleados, una guerra entre hermanos que desangro al país y cuyas secuelas, a treinta años de los hechos, no deben seguir dividiendo a los argentinos  que si, tienen el derecho de llorar y recordar a todos sus muertos pero que no tienen el derecho de hacer política con el tema y buscar beneficios personales discriminatorios y facciosos, que atenten contra la paz y la unión nacional.

En ese espacio debería realizarse, un muy importante monumento que recuerde a todas  las victimas de esa guerra fratricida, para que se instale en nuestro pueblo el espíritu de la necesaria reconciliación histórica entre los sectores que se enfrentaron y que , al mismo tiempo, señale el peligro que conlleva la utilización de la violencia en procura de objetivos políticos.

Ese monumento,  para ser completo y veraz , debería tener un cenotafio que contenga todos los nombres y apellidos de los muertos y desaparecidos ( reales) al día de su inauguración , cualquiera haya sido su ubicación en el conflicto armado desarrollado entre las décadas del 60 y del 70, incluyendo algún episodio posterior y remanente .

Esa obra recordatoria  debería ser el único símbolo de todos los horrores y errores cometidos por las partes enfrentadas en esos años para que tal situación no vuelva a repetirse en nuestra patria.

Con el resto del espacio, solo diseñar  parques y utilizar algunos edificios que sean destinados al ejercicio del aprendizaje del derecho internacional humanitario y a otros estudios sobre los derechos humanos de ahora, para pagar la deuda social existente en nuestra país y no para seguir mirando al pasado, que desune.                 

Seguir insistiendo en que hubo un genocidio inexistente y ocuparse de censurar a solo una de las partes del conflicto, es mentir, afrentar la memoria de los combatientes de ambos lados, insultando la inteligencia de la sociedad  y continuar con un enfrentamiento político-ideológico estéril y pernicioso para el futuro de nuestra nación.

Jorge Norberto Apa

[email protected]

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  2 – Nuevo espacio radial en FM y con acceso por web

A partir del próximo miércoles 4 de agosto habrá un nuevo programa radial en la ciudad de Córdoba.

“LA ARGENTINA QUE YO QUIERO…”

FM VITAL  93.7 Mhz. CORDOBA

En Internet:  www.fmvital.com.ar

Todos los miércoles de 6 a 8 de la mañana

 Conducción:

Horacio Martínez Paz, Raquel Consigli y Diego García Montaño

Una voz serena, libre y diferente

acompañando  el amanecer de los cordobeses a mitad de semana.

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  3 – Criticas de un ex dirigente de la Juventud Peronista contra las políticas del gobierno que recrean odios de la guerra civil de los 70

La Nueva Provincia - Bahía Blanca - República Argentina  - 1 de Agosto de 2004

  “Montoneros versión K”

  por Pablo Unamuno

Es un lugar común de nuestro debate político atribuirle a este gobierno una decisiva y hegemónica influencia montonera. La política de derechos humanos, el tono setentista demodé, la dialéctica amigo-enemigo y el cultivo de cierta estética ramplona de lo "nacional y popular" contribuyen a fomentar la creencia de que los montoneros tomaron el poder.

El malentendido

Sin embargo, detrás de las apariencias e imposturas el exceso de retórica esconde, por lo menos, una verdad a medias, cuando no una mentira lisa y llana.

Para aportar a la confusión general, tanto los voceros del gobierno como sectores de la oposición y hasta formadores de opinión pública se intercambian etiquetas y atributos que unos asumen con orgullo arrogante, mientras otros los arrojan como insultos descalificadores. El uso faccioso de la historia montonera, una vez más, pone en evidencia la imposibilidad crónica de las élites dirigentes para procesar el pasado.

Las lecciones gramscianas del profesor Grondona, las declaraciones del ex presidente Menem y las acusaciones del neo montonerismo parecen darles la razón a aquellos que desde el poder ejercitan un revival juvenilista autocelebratorio. Ambos retroalimentan el equívoco ofreciendo un simulacro anacrónico. Pero unos y otros omiten deliberadamente una parte sustancial de los hechos, solapando la verdad histórica.

La operación retórica

La construcción democrática presupone el sustrato de un pasado común donde la memoria se constituye en amalgama de mínimos consensos compartidos, erigiéndose en la gran dispensadora de recuerdos y olvidos que permita renovar el contrato social básico. Olvidar es, también, una de las formas de la memoria.

Pero los dirigentes argentinos prefieren transitar entre dos patologías de la memoria: la memoria ultra selectiva y la memoria total. La primera nos remite a un filme basado en un estudio del escritor psiquiatra Oliver Sacks llamado Memento (del latín, acuérdate), en el cual un individuo se hunde en el infierno y la confusión, víctima de la pérdida de la memoria inmediata: recuerda todo menos lo que le acaba de pasar, conoce todo menos la última parte. La segunda es la de Funes, el memorioso que por recordarlo todo sólo reconoce detalles. Porque, siguiendo a Borges, pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer.

Cuando se afirma que este gobierno es neo montonero se oculta un dato esencial y es el que los montoneros orgánicos, es decir su conducción histórica y última formación política, apoyaron y contribuyeron a la candidatura de Carlos Menem y sus políticas de pacificación y reconciliación nacional, acompañando a las dos tandas de indultos. Hubo más montoneros con Menem que con Kirchner. Por lo tanto, la actual exhumación del pasado poco tiene de nuevo y más se parece a un ejercicio de arqueología paleo-montonera.

Se intenta reivindicar un momento de la historia ligada a las movilizaciones masivas de la J.P., a las formaciones especiales, al camporismo y la Tendencia revolucionaria, pero se soslaya el pase a la clandestinidad, la resistencia armada a la dictadura, la contraofensiva, la estrategia de legalización durante la transición democrática, la conformación de la mesa Menem Presidente y la integración en masa de casi todos sus cuadros al nuevo gobierno.

Como protagonista de la última etapa de la experiencia montonera, tuve el privilegio de ser testigo y actor de las reiteradas y públicas autocríticas y pedidos de perdón que contribuyesen a recuperar la memoria en el camino a la reconciliación y pacificación nacional con la íntima y profunda convicción de que, quizás, sea éste el único aporte que la sociedad aceptaría para cerrar un pasado de luchas fratricidas y sangrientas.

Para no abundar en referencias, me remito a diarios de la época y al documentado libro de Viviana Gorbato, Montoneros: soldados de Menem. ¿Soldados de Duhalde? , dónde se detalla exhaustivamente la participación montonera en la administración Menem.

Como se ve, en los discursos actuales se recorta la última parte de la película y sólo queda la versión light y políticamente correcta. Lectura interesadamente sesgada e incompleta.

Asistimos a un clásica operación retórica: la sinécdoque de explicar la parte por el todo y el todo por las partes, patología de la memoria que no explica por qué son más peronistas los años setenta que los noventa ni por qué es más montonero Bonasso que Firmenich.

La metáfora teatral

Cierto pensador alemán solía enseñarnos que la historia se daba dos veces, la primera como tragedia y la segunda como comedia o farsa. Sin duda, la tragedia argentina sigue acechándonos, pero los pasos de comedia se repiten sin cesar. Si se abusa del folclore pop , si se disuelven los partidos en una gaseosa transversalidad, si se legisla bajo presión y con oportunismo, si se socavan las instituciones con asambleísmos, puebladas y demagogia, la representación política deviene en representación teatral, donde ya no hay ciudadanos sino espectadores.

Cuando la política renuncia a la acción y a la realidad, la actuación se transforma en la continuación de la retórica por otros medios; la impostura domina el guión y el escenario. Las sobreactuaciones y puestas en escena acerca del pasado lo único que hacen es escamotearlo, otorgándole a la parodia setentista, una versión kitsch de los montoneros.

El licenciado Pablo Unamuno, ex dirigente de la Juventud Peronista.

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  4 – Comentando la nota anterior

 

“Algunas precisiones”

  por Prensa Independiente

Desde esta trinchera diferente compartimos en gran medida la nota anterior del señor Pablo Unamuno, en especial su espíritu pacificador y de unión nacional.

Pero creemos necesario complementarla en algunos detalles importantes:

* Es cierto en nuestra opinión que el grueso de los ex montoneros hoy son ciudadanos maduros que respetan el sistema constitucional, muy alejados de aquellas formas de lucha política y que la ex conducción Montonera no está en general trabajando con el gobierno de Kirchner.

* Es cierto también que con Carlos Menem había muchos más ex montoneros en el gobierno que ahora, pero la mayoría de ellos entonces no jugaba acorde a su pasado y varios hasta eran identificados en las líneas internas más ¨liberales¨, por así decirlo.

* Una excepción fue la Subsecretaría de DDHH creada por Menem y puesta a cargo de la ex montonera Alicia Pierini, quien entregó ese resorte de gobierno a los militantes de Abuelas e Hijos, y desde donde a partir de 1998 se montaron las falaces operaciones jurídicas del inventado plan sistemático de menores, los absurdos juicios de la verdad y se manejó además la deliberada operación de prensa y política para darlo de baja y juzgar al Capitán de Fragata Alfredo Astiz por falsos cargos de apología del delito. La razón de esas operaciones no fue ideológica sino una necesidad política de Menem para su fallido intento de re reeleción, intentando quitarle la banderas oportunistas de los DDHH a la naciente Alianza y para evitar reclamos externos en sus viajes. Así es que hoy tenemos a Astiz ilegalmente dado de baja y a diez militares elegidos al azar presos absurdamente desde hace ya casi seis años (Videla ya los cumplió en junio), con los juicios congelados y las obligadas excarcelaciones arbitrariamente denegadas; sin olvidar a otros muchos veteranos también detenidos posteriormente contra derecho.

* Ahora son muchos menos los ex terroristas montoneros en el poder, pero cuentan con la manifiesta identificación ideológica del presidente y varios ocupan cargos claves en el gobierno; además las ONGs mal llamadas de DDHH y la aun más marxista Hebe Bonafini del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML)  tienen entrada libre a la Casa Rosada, más que varios ministros.  Y ahora son legión los jueces y fiscales funcionales a las campañas contra las FFAA y la nueva Suprema Corte diseñada por Kirchner es de ¨pronóstico reservado¨.

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  5 – 30 de julio de 2004 - Cartas de Lectores,  por Horacio Salduna

“La Argentina, empantanada

en una nostalgia de odios del pasado”

Señor Director:

Una prestigiosa lingüista argentina, la doctora Nélida Donni de Mirande, ha sido tachada de la lista de invitados para participar del Congreso Internacional de la Lengua, elaborada por el presidente de la Real Academia Española.

La Subsecretaria de Cultura de la Nación explicó que ello se debió a que la doctora Mirande  “había tenido conductas antidemocráticas durante el gobierno militar”. Aclaró que durante el gobierno militar, la doctora “había continuado con sus tareas docentes mientras muchos otros profesores se exiliaban”.

¿Era el objetivo de la guerrilla terrorista instaurar una democracia o una dictadura marxista-leninista?

El Dr. Zaffaroni es Juez de la Suprema Corte a pesar de haber sido designado en la justicia por el gobierno militar y de haber jurado por el Estatuto del Proceso Militar.

En España reina un monarca elegido por el dictador Francisco Franco.

En Francia es presidente un antiguo teniente del Regimiento 10 de Paracaidistas encargado de reprimir sangrientamente a los argelinos que luchaban por su libertad.

España y Francia gozan de una gran prosperidad. La Argentina, empantanada en una nostalgia trasnochada y estéril  de odios del pasado, transita una prolongada decadencia.

Horacio Salduna

Av. Quintana 556 - (1129) Buenos Aires

[email protected]   

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  6 – Del diario ¨Buenos Aires Herald”

  Editorial:

  “Pugna mayestática”

  La conducta del presidente Néstor Kirchner ha estado llena de caprichos casi majestuosos esta semana, al dejar plantada a la CEO de Hewlett Packard, Carly Fiorina, el miércoles, y retirarse del megaplan de seguridad de su propio gobierno proyectado en abril pasado como muestra de lo que mucho se parece a ojeriza hacia Juan Carlos Blumberg (el padre de la víctima secuestrada, inspirador del plan) por defender al relevado ministro Gustavo Beliz.

El vocero presidencial Miguel Núñez negó ayer cualquier parálisis del plan, y también es cierto que en su inacción el Congreso debe asumir su plena parte de culpa por la falta de progresos desde abril, pero las sospechas acerca de la actitud presidencial no surgen tanto de las palabras ya sea de Kirchner o de Núñez, como del nuevo ministro de Justicia Horacio Rosatti, quien propugna una revisión del plan tema por tema: seguramente el reemplazante de un ministro expulsado se cercioraría de ser “la voz del amo.”

El plantón a Fiorina representa un caso más específico de capricho presidencial: Kirchner nunca debería dejar plantada a ninguna dama durante casi una hora, y menos aun a la más famosa mujer de negocios de la superpotencia mundial, cuando él mismo es el CEO de un país en cesación de pagos.

La falta de puntualidad de Kirchner merece convertirse en tema de discusión ya que es una constante (por ejemplo, incluso Rosatti mismo tuvo que esperar 90 minutos para su jura la tarde del lunes): tanto más aun por cuanto Kirchner puede ser puntual cuando quiere (especialmente con el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, mientras que para el décimo aniversario del atentado terrorista a la AMIA, que era exactamente a las 9.53 de la mañana hace 12 días, Kirchner estuvo allí a las 9.37).

Esto lleva a una cuestión más amplia, sobre cómo incluso una democracia presidencialista puede girar totalmente en torno del hombre al mando. Si la Argentina hubiese querido ser monarquía, los padres de la patria le habrían prestado mayor atención a Cornelio Saavedra hace casi 200 años.

Luego de estos dos párrafos críticos, no hay necesidad de prever que Kirchner se las tome con la prensa, porque ya lo ha hecho. En un acto de lanzamiento de obras públicas en La Matanza el miércoles, admitió sus propias imperfecciones pero agregó: “Tampoco son infalibles los que escriben, hacen notas y se creen con derecho de opinar de todo”.

A esta altura cabe informarle al presidente que el periodismo, más que derecho a opinar acerca de todo, tiene la obligación de hacerlo, y que esa obligación de ningún modo se ve disminuida según la frecuencia con que tengamos razón o nos equivoquemos. En el acto de La Matanza, Kirchner dijo también: “Soy un ser humano como ustedes” pero ¿no corre el riesgo de ser demasiado humano?

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7 – Mentiras verdaderas de los defensores de los izquierdos humanos

  Nota escrita a partir de un mail recibido cuyo originador hemos extraviado, lamentablemente

 

¿Genocidio en la Argentina?

  por Prensa Independiente

En la Sección Enfoques del diario LA NACIÓN  se transcribe la entrevista efectuada al Dr. Juan Méndez, asesor especial para la prevención de genocidios, a órdenes de Kofi Annan, Secretario General de la ONU. 

Cabe señalar que el Dr. Méndez es argentino, de clara orientación o inserción setentista, preso por el gobierno de Isabel Perón, de manera que puede considerarse que se trata de una persona que, en cuanto al drama argentino del terrorismo y del contraterrorismo, no cumple con las condiciones mínimas para que sus opiniones sean tenidas por exentas de parcialidad.

Sin embargo, cuando el entrevistador, Alberto Armendáriz,  le pregunta si lo que sucedió en la Argentina durante la dictadura puede ser tomado como genocidio, contesta: “Lo que pasó en la Argentina fue una tragedia con múltiples crímenes de lesa humanidad, pero no constituyó genocidio según la definición universalmente aceptada”.

De lo que resulta un rotundo mentís para todos esos trápalas argentinos, terroristas o amigos de ellos, a quienes no se les cae de la boca la intrínseca falsedad de que la fuerzas militares que derrotaron a esos terroristas cometieron genocidio.

Según las muy precisas definiciones jurídicas de los tratados internacionales aplica la figura de genocidio solamente cuando las persecuciones generalizadas son motivadas en razón de la nacionalidad, la etnía, la raza o la religión de las víctimas.

Solo el hilarante juez Garzón y nuestros hipócritas activistas que simulan defender derechos humanos, sostienen el absurdo argumento de que al ser perseguidos los terroristas en los 70 estos al ser en general argentinos constituían ´sub grupos nacionales´ y según tan abstruso criterio pretenden aplicar genocidio a su persecución por las fuerzas del Estado.  En esa desatinada línea de razonar, cualquier persecución a dos o más delincuentes que fueran de misma nacionalidad sería genocidio, como si se los persiguiera por ella y no por delincuentes.

En el caso Pinochet, la más que seria justicia del Reino Unido, le rechazo detallada y formalmente a Garzón la acusación de presunto genocidio, por las razones expuestas; como así sus intentos de aplicar tratados internacionales retroactivamente. Esta última barbarie jurídica es sin embargo cometida impávidamente  en estos días por jueces argentinos que deberían ser inmediatamente sometidos a juicio político por manifiesta arbitrariedad contradiciendo el art. 18 de la Constitución Nacional; claro que si no lo hicieran el Gral. Videla y muchos militares deberían salir ya mismo de sus ilegales detenciones, lo cual enojaría a conocidos personajes habituados a irresponsables ataques de cólera, con los cuales amedentran a funcionarios que permiten ser amedentrados.

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